El deporte otorga muchos beneficios desde la infancia, ayuda al desarrollo personal y social, potencia habilidades, afianza hábitos saludables, ayuda a superar retos, controlar emociones y sentir orgullo de ir logrando los objetivos.
Pero no siempre es fácil controlar las cosas cuando parece que ganar lo es todo.
El practicar un deporte de alto rendimiento nos lleva a un compromiso de entrenamiento a veces de tiempo completo y generar estrés, eso puede ser bueno ya que ayuda a conocer cuerpo y mente para afrontar los retos, pero el exceso de estrés puede quitar el interés, bajar el rendimiento o hasta retirarse.
CAUSAS DE ESTRÉS
Extrema exigencia del deportista, muchas veces señala sus errores de forma peyorativa dando mucha importancia a los errores, resaltando que no esta cumpliendo con las expectativas o metas y menospreciando los logros.
Demasiada presión por parte de sus padres o entrenadores para ganar puede generar roces y diferencias que darán un resultado negativo.
Sobrecarga de actividades deportivas y personales, es sentirse abrumado de realizar muchas cosas y tener que estar bien en todo, realizar una lista de prioridades ayudará a bajar el estrés.
Platicar con el deportista, entrenadores y padres ayudará a encontrar un camino para controlar o bajar el estrés.
